Después de que India prohibiera TikTok, el mayor mercado de la aplicación hace cuatro años, se produjo un cambio sísmico. Con una base de 200 millones de usuarios, TikTok era un universo de subculturas en expansión, brindando oportunidades transformadoras para creadores de contenido e influencers.
Sin embargo, el ascenso imparable de TikTok se topó con un obstáculo colosal cuando las tensiones en la frontera chino-india estallaron en violencia. En respuesta, el gobierno indio tomó medidas drásticas, prohibiendo la aplicación el 29 de junio de 2020, lo que resultó en su rápida desaparición.
A pesar de la prohibición, las cuentas y los videos indios de TikTok permanecen en línea, congelados en el tiempo, capturando el momento en que la aplicación reinaba como un gigante cultural.
Esta saga india no solo destaca la fragilidad de las relaciones geopolíticas, sino que también podría ser un presagio de lo que depara el futuro para otras naciones, incluidos los Estados Unidos.
El 24 de abril, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, sancionó un proyecto de ley que podría resultar en la prohibición de TikTok en el país, poniendo fin a años de debates sobre los riesgos de seguridad asociados con la aplicación.
La legislación estipula que la empresa matriz de TikTok, ByteDance, debe vender su participación en la aplicación en los próximos nueve meses, con un período de gracia adicional de tres meses, o enfrentarse a una posible prohibición en los Estados Unidos.
ByteDance declaró que no tiene la intención de vender la plataforma de red social y prometió impugnar la legislación en los tribunales.
Si TikTok es prohibido, sería un evento sin precedentes en la historia de la tecnología estadounidense, aunque el destino de la aplicación sigue siendo incierto debido a la inminente batalla legal.
La experiencia india ilustra lo que puede suceder cuando un país de gran envergadura retira TikTok de los teléfonos de sus ciudadanos.
Sin embargo, India no está sola en esta decisión: en noviembre de 2023, Nepal también anunció su intención de prohibir TikTok, mientras que Pakistán ha implementado una serie de prohibiciones temporales desde 2020.
Mientras los 150 millones de usuarios en los EE. UU. esperan ansiosamente el desenlace, la prohibición de TikTok en India resalta la capacidad de los usuarios para adaptarse rápidamente y evidencia que, cuando TikTok desaparece, una parte significativa de su cultura también se pierde.
Sucharita Tyagi, crítica de cine en Mumbai, vio su cuenta de TikTok, con 11 mil seguidores, evaporarse de la noche a la mañana, dejando atrás videos con millones de visualizaciones.
La aplicación destacó especialmente por su algoritmo, que brindó oportunidades a los usuarios rurales de India, permitiéndoles encontrar una audiencia y alcanzar un estatus de celebridad, algo difícil en otras aplicaciones.
En los Estados Unidos, TikTok tiene un significado cultural similar, donde florecen comunidades de nicho y un número incontable de pequeñas empresas y creadores de contenido dependen de la aplicación para su sustento.
Este tipo de éxito es menos común en otras plataformas de redes sociales. Por ejemplo, Instagram generalmente se centra en el consumo de contenido de perfiles con muchos seguidores, mientras que TikTok alienta a los usuarios comunes a publicar.
La prohibición de TikTok en India no fue un caso aislado. El gobierno también prohibió otros 58 aplicativos chinos, incluidos algunos que están ganando popularidad en los EE. UU., como la aplicación de la gigante de moda Shein.
A lo largo de los años, India ha prohibido más de cien aplicativos chinos, aunque una versión india de Shein regresó tras negociaciones recientes.
Esta secuencia de eventos podría repetirse en los Estados Unidos. La nueva legislación establece un precedente y ofrece un mecanismo para que el gobierno estadounidense prohíba otras aplicaciones chinas.
Las preocupaciones sobre privacidad y seguridad nacional expresadas por los políticos en relación con TikTok podrían aplicarse igualmente a una variedad de otras empresas. Además, cuando una aplicación popular es prohibida, se abre espacio para que otros intenten llenar ese vacío.
Durante meses, el escenario tecnológico indio ha sido dominado por noticias sobre estas nuevas empresas de redes sociales, con nombres como Chingari, Moj y MX Taka Tak emergiendo.
Algunas de estas startups lograron un éxito inicial, atrayendo a exestrellas de TikTok a sus plataformas, asegurando inversiones e incluso recibiendo apoyo gubernamental. Esto llevó a una fragmentación del mercado de redes sociales en India, con las nuevas aplicaciones compitiendo por la supremacía. Sin embargo, la fiebre del oro pos-TikTok resultó ser efímera.
Geet, una influenciadora india conocida solo por su primer nombre, ganó fama en TikTok enseñando “inglés americano”, ofreciendo consejos de vida y dando discursos motivacionales. Tenía 10 millones de seguidores en tres cuentas diferentes cuando TikTok fue prohibido.
En una entrevista en 2020, Geet expresó preocupación por el futuro de su carrera. Sin embargo, cuatro años después, logró reunir casi cinco millones de seguidores en Instagram y YouTube.
Cuatro años después de la prohibición en India, Instagram y YouTube ya están consolidados como plataformas para videos cortos. Incluso LinkedIn está experimentando con un feed de video al estilo TikTok.
Los competidores de la aplicación han demostrado que no necesitan replicar exactamente la cultura de TikTok para tener éxito.
Es muy probable que el contenido hiperlocal y de nicho en los EE. UU. desaparezca, siguiendo lo ocurrido en India. De hecho, las consecuencias culturales en los EE. UU. serían aún más impactantes.
Según una encuesta del Pew Research Center, casi un tercio de los estadounidenses entre 18 y 29 años acceden a noticias a través de TikTok.
Aunque los EE. UU. tienen menos usuarios de TikTok que los que tenía India en su apogeo (200 millones), es importante destacar que la población de India es de 1.400 millones de habitantes. TikTok tiene alrededor de 170 millones de usuarios en los EE. UU., más de la mitad de la población del país.
“Cuando India prohibió TikTok, la aplicación aún no había alcanzado el estatus de gigante que tiene ahora”, observa Tyagi. “Se ha transformado en una revolución cultural en los últimos años. Creo que prohibirlo ahora en los EE. UU. tendría un impacto mucho mayor”.
Además, la respuesta de TikTok a una eventual prohibición en los EE. UU. ya ha demostrado ser diferente. La empresa prometió impugnar la nueva ley del gobierno estadounidense en una batalla legal que podría incluso llegar a la Corte Suprema del país. Sin embargo, tras la prohibición en India, TikTok optó por no presentar un proceso similar.
“Las empresas chinas tienen buenas razones para dudar en recurrir a los tribunales de India contra el gobierno indio”, explica Roy. “No creo que encontrarían mucho apoyo allí.”
Además, la prohibición en India fue inmediata, entrando en vigor en cuestión de semanas. Por otro lado, el recurso judicial de TikTok en los EE. UU. podría bloquear la ley durante años, y no hay garantía de que la legislación resista una batalla en los tribunales.
Existe también una probabilidad mucho mayor de que la prohibición de TikTok en los EE. UU. desencadene una guerra comercial.
“Creo que hay una clara posibilidad de represalias por parte de China”, afirma Pahwa.
Aunque China criticó a India por prohibir TikTok, aún no ha habido represalias directas. Es posible que los EE. UU. no tengan la misma suerte.
Existen varias razones para la respuesta de China a la prohibición en India. Una de ellas es el hecho de que la industria tecnológica de India es prácticamente inexistente en China. Por otro lado, la industria tecnológica de EE. UU. ofrece varias oportunidades para un contraataque. China ya ha iniciado un esfuerzo para “borrar a EE. UU.” y reemplazar la tecnología estadounidense por alternativas nacionales. La prohibición de TikTok podría acelerar este proyecto.
“La prohibición de TikTok fue abrupta”, recuerda Tyagi. “Para mí, no tuvo un gran impacto, ya que solo estaba usando la aplicación para promover mi otro trabajo. Pero pareció extraño e injusto para muchas personas, especialmente aquellas que realmente estaban ganando dinero y haciendo negocios con marcas.”
Perder TikTok no afectó los ingresos de Tyagi, pero le quitó acceso a su cuenta. Eso fue, hasta que hizo un viaje a los EE. UU. “Cuando visité los EE. UU., me sorprendió ver que mi perfil aún estaba activo”, cuenta Tyagi.
Fue como un viaje en el tiempo. Incluso publicó algunos videos. La mayoría de sus seguidores no pudo ver los videos en su país, por supuesto, pero logró obtener un pequeño compromiso de indios que viven en el extranjero.
“Esas millones de cuentas todavía están allí”, observa Tyagi.
“Es interesante ver que TikTok las ha mantenido. Me pregunto si esperan que India les permita volver.”
