Una investigación realizada recientemente ha sacado a la luz datos reveladores sobre la dinámica entre padres, hijos y el uso de la tecnología en la vida cotidiana. El estudio indica que más del 60% de los padres o tutores de niños y adolescentes de entre 9 y 17 años afirman que suelen revisar el celular de sus hijos “siempre” o “casi siempre” con el propósito de supervisar sus actividades en línea y verificar con quiénes interactúan. Este comportamiento parental es especialmente notable entre los niños más pequeños: alrededor del 80% de los padres de usuarios de entre 9 y 10 años practican esta vigilancia. Por otro lado, este porcentaje disminuye considerablemente, llegando solo al 40% entre los adolescentes de 15 a 17 años.
Los datos provienen de la encuesta TIC Kids Online Brasil, realizada por el Centro Regional de Estudios para el Desarrollo de la Sociedad de la Información (Cetic.br), que forma parte del Núcleo de Información y Coordinación del Punto BR (NIC.br). Para realizar el estudio, se realizaron entrevistas presenciales a 2,424 niños y adolescentes, así como a sus padres o tutores, cubriendo diversas regiones de Brasil entre marzo y agosto de 2024. Este enfoque metodológico robusto permitió un análisis exhaustivo del uso de internet entre los jóvenes brasileños y las percepciones de sus tutores sobre la seguridad digital.
Además de la práctica de revisar el celular de sus hijos, la investigación exploró las diversas medidas que los tutores toman en relación con el uso de internet por parte de sus hijos. Los resultados muestran que solo el 34% de los padres utilizan herramientas para bloquear o filtrar determinados sitios que consideran inapropiados. Otros datos indican que el 32% de los tutores filtran las aplicaciones que sus hijos pueden descargar y una proporción similar (32%) limita las personas con las que los niños pueden comunicarse mediante mensajes. Asimismo, el 31% de los padres supervisa los sitios web y aplicaciones que sus hijos acceden, mientras que el 28% opta por bloquear anuncios no deseados.
La encuesta también reveló que la gran mayoría de los tutores establecen reglas sobre el uso de dispositivos electrónicos. Entre los padres de niños de 9 a 10 años, esta práctica se observa en el 71% de los casos, mientras que solo el 27% de los padres de adolescentes de 15 a 17 años hace lo mismo. Además, aproximadamente el 30% de los tutores afirmaron que ya han suspendido el uso del celular de sus hijos por algún tiempo, y el 45% de estas suspensiones corresponden a niños más pequeños, mientras que solo el 15% afecta a los adolescentes mayores.
Curiosamente, la percepción de seguridad con respecto al uso de internet por parte de niños y adolescentes es bastante optimista entre los padres: el 77% de ellos cree que sus hijos utilizan internet de forma segura. En contraste, solo el 8% de los tutores considera que sus hijos han experimentado situaciones incómodas o peligrosas en la red. Esta disparidad en la percepción es preocupante, ya que puede llevar a una falta de comunicación abierta entre padres e hijos sobre los riesgos y desafíos que se enfrentan en el entorno digital.
Sin embargo, esta percepción de los tutores no se alinea con las experiencias reportadas por los jóvenes. La encuesta reveló que el 30% de los usuarios de entre 9 y 17 años afirmaron haber pasado por situaciones ofensivas en internet que les incomodaron o causaron malestar emocional. Además, el 42% de los jóvenes dijeron haber presenciado casos de discriminación en línea, lo que indica que el entorno digital puede ser, a menudo, hostil.
Entre los jóvenes que reportaron experiencias negativas, el 31% se sintió cómodo hablando de estos incidentes con sus padres o tutores. Por otro lado, el 29% compartió sus experiencias con amigos de la misma edad, el 17% con hermanos o primos, y el 13% no mencionó las situaciones a nadie. Esta situación revela la importancia de establecer un entorno de comunicación abierto y acogedor entre padres e hijos, donde los jóvenes se sientan seguros para compartir sus experiencias y preocupaciones.
Otro dato alarmante es que el 30% de los usuarios de internet de entre 9 y 17 años afirmaron haber interactuado en línea con personas que no conocían personalmente. Esta interacción con desconocidos puede aumentar los riesgos asociados con la seguridad digital y la privacidad, por lo que es fundamental que los padres estén conscientes de estas prácticas y se involucren en la educación digital de sus hijos.
Actualmente, un impresionante 93% de la población brasileña de entre 9 y 17 años es usuaria de internet, lo que equivale a cerca de 24.5 millones de jóvenes. Este número subraya la relevancia de las discusiones sobre el uso responsable de internet y la seguridad en línea. Las plataformas más populares entre este grupo de edad incluyen WhatsApp (70%), YouTube (66%), Instagram (60%) y TikTok (50%).
En particular, entre los usuarios de 9 a 12 años, YouTube destaca como la plataforma más utilizada, con WhatsApp en segundo lugar. Para los niños de 9 a 10 años, TikTok supera a Instagram en popularidad, mientras que entre los jóvenes de 11 a 12 años, ambas plataformas están empatadas. Para los adolescentes de 13 a 17 años, WhatsApp sigue en primer lugar, seguido de cerca por Instagram.
Además, la investigación reveló una discrepancia interesante en la percepción de los jóvenes sobre su capacidad para usar redes sociales de forma independiente. Un 72% de los jóvenes cree que pueden utilizar estas plataformas solos, un porcentaje significativamente mayor que el 57% de los tutores que comparten esa misma confianza en el uso que sus hijos hacen de las redes sociales. Esta diferencia puede indicar la necesidad de una mayor concienciación por parte de los padres sobre las competencias digitales de los jóvenes y la importancia de un diálogo constante sobre lo que es apropiado y seguro en el entorno en línea.
Estos datos plantean cuestiones importantes sobre la dinámica familiar en el contexto digital. La vigilancia de los padres puede ser una estrategia de protección necesaria, especialmente en un entorno en línea lleno de peligros potenciales, pero también plantea preocupaciones sobre la confianza y la comunicación entre padres e hijos. A medida que los niños y adolescentes se integran cada vez más en el mundo digital, es esencial promover un diálogo abierto sobre la seguridad en línea y el uso responsable de la tecnología.
Además, es crucial que los tutores estén informados sobre las herramientas disponibles para monitorear y controlar el uso de internet, asegurándose de que sus hijos desarrollen habilidades de navegación segura y crítica. Fomentar una educación digital adecuada y un entorno de apoyo puede ayudar a minimizar los riesgos, al tiempo que permite que los jóvenes exploren y aprovechen las oportunidades que ofrece internet.