La empresa anunció que el software ya no estará disponible después del 14 de agosto, aproximadamente tres meses antes de las elecciones decisivas en los EE.UU. Meta planea reemplazarlo por una nueva herramienta que, según los investigadores, no tendrá las mismas capacidades.
Meta, anteriormente conocida como Facebook, es una de las mayores empresas de tecnología del mundo, fundada por Mark Zuckerberg y sus compañeros de cuarto en la Universidad de Harvard en 2004. La empresa comenzó como una plataforma de red social para conectar a estudiantes universitarios, pero rápidamente se expandió para convertirse en una plataforma global que abarca diversos servicios y productos.
Facebook, la plataforma de red social original, es la principal propiedad de Meta, permitiendo que los usuarios se conecten, compartan contenido e interactúen con amigos, familiares y comunidades. Además de Facebook, la empresa también es propietaria de varias otras plataformas y aplicaciones populares, incluidas Instagram, WhatsApp y Oculus VR.
Meta ha sido una figura central en el ámbito de la tecnología, influyendo en la forma en que las personas se comunican, comparten información y consumen contenido en línea. Sin embargo, la empresa también ha enfrentado críticas significativas a lo largo de los años, incluyendo preocupaciones sobre la privacidad de los datos, la propagación de desinformación y su impacto en la sociedad y la política.
Además de sus plataformas de redes sociales, Meta ha invertido en tecnologías emergentes, como realidad virtual y aumentada, inteligencia artificial y conectividad global, buscando expandir sus operaciones más allá de las redes sociales tradicionales.
En octubre de 2021, la empresa anunció su cambio de nombre a Meta, reflejando su visión de convertirse en una empresa enfocada en el metaverso, un espacio virtual compartido en tiempo real impulsado por tecnologías de realidad virtual y aumentada.
En resumen, Meta es una empresa global de tecnología que desempeña un papel significativo en la forma en que las personas se conectan e interactúan en línea, mientras también busca moldear el futuro de la tecnología y la comunicación digital.
Crowd Tangle ha sido fundamental para rastrear en tiempo real la propagación de teorías de conspiración, incitación a la violencia y campañas de manipulación durante ciclos electorales anteriores. Expertos advierten que esta decisión se alinea con la tendencia de las grandes plataformas digitales a reducir la transparencia, una preocupación significativa, ya que los períodos electorales son propensos a la diseminación de información falsa que compromete el proceso democrático.
Con las elecciones ocurriendo en decenas de países este año, representando casi la mitad de la población mundial, la eliminación del acceso a Crowd Tangle limitará seriamente la capacidad de monitorear de forma independiente los daños causados por la desinformación, según Melanie Smith, directora de investigación del Institute for Strategic Dialogue. Esta medida representa un grave retroceso en términos de transparencia en las redes sociales.
El reemplazo de Crowd Tangle por la nueva biblioteca de contenido está generando controversias, con muchos expertos, incluido el ex CEO de Crowd Tangle, Brandon Silverman, cuestionando la eficacia de la nueva herramienta. Silverman afirma que el nuevo programa aún está en desarrollo y que es una tecnología completamente nueva que Meta necesita construir para garantizar la integridad de las elecciones.
Meta adquirió Crowd Tangle en 2016, reconociendo su papel crucial durante las elecciones de 2019 en Luisiana, cuando ayudó a las autoridades a identificar información falsa, como horarios inexactos de los centros de votación.
Durante las elecciones presidenciales de 2020, Facebook puso Crowd Tangle a disposición de los fiscales electorales de EE.UU. en todos los estados, con el fin de ayudarlos a identificar rápidamente desinformación, interferencia y supresión de votantes.
Además de sus funcionalidades de rastreo, Crowd Tangle también ofrece paneles públicos para monitorear las publicaciones de los principales candidatos en sus páginas oficiales y de campaña. La Mozilla Foundation, una organización global sin fines de lucro, emitió una carta abierta a Meta solicitando la continuidad del servicio al menos hasta enero de 2025.
La carta, firmada por decenas de observadores e investigadores, expresa preocupación por el abandono de Crowd Tangle mientras que la nueva biblioteca de contenido aún carece de muchas de las funcionalidades básicas. Esto, según la carta, socava el principio fundamental de transparencia y representa una amenaza directa a la integridad de las elecciones.
El portavoz de Meta, Andy Stone, refutó las afirmaciones de la carta, declarando que son “simplemente falsas”. Asegura que la biblioteca de contenido contendrá datos más completos que Crowd Tangle y estará disponible para académicos y organizaciones electorales sin fines de lucro.
Otro aspecto preocupante es que Meta, que prioriza el entretenimiento sobre las noticias y la política en sus plataformas, no pondrá la nueva herramienta a disposición de los medios de comunicación con fines de lucro.
En el pasado, periodistas han utilizado Crowd Tangle para investigar crisis de salud pública, violaciones de derechos humanos y desastres naturales. La decisión de Meta se produce después de que varios periodistas utilizaran Crowd Tangle para informar sobre aspectos desfavorables a la empresa, como dificultades en la moderación de contenido en sus plataformas y la presencia abundante de archivos pirateados de juegos en su aplicación de videojuegos.
Crowd Tangle permitió que “Meta fuera responsable de aplicar sus propias reglas”, afirma Tim Harper, analista político del Centro para Democracia y Tecnología.
Organizaciones de terceros que participan en el programa de verificación de hechos de Meta, como la AFP, tendrán acceso a la nueva biblioteca de contenido. Sin embargo, otros investigadores y organizaciones sin fines de lucro necesitarán solicitar acceso o encontrar alternativas más costosas.
Elecciones en Estados Unidos:
Las elecciones en los Estados Unidos son un proceso complejo que ocurre cada cuatro años para elegir al presidente, vicepresidente, miembros del Congreso (Cámara de Representantes y Senado) y otros funcionarios públicos en niveles estatales y locales.
El proceso electoral comienza con primarias y caucus, donde los partidos políticos seleccionan a sus candidatos para competir en las elecciones generales. Las primarias son votaciones directas realizadas por los votantes registrados, mientras que los caucus son reuniones públicas donde los participantes expresan sus preferencias mediante votos abiertos.
Después de las primarias y los caucus, los partidos políticos celebran convenciones nacionales para oficializar a sus candidatos a la presidencia y vicepresidencia. Durante estas convenciones, los delegados de los estados votan para elegir a los candidatos.
Después de las convenciones nacionales, los candidatos de los principales partidos comienzan sus campañas electorales. Participan en debates, pronuncian discursos, viajan por el país para realizar mítines y utilizan publicidad para promover sus plataformas y atraer votos.
La elección general se lleva a cabo el primer martes de noviembre. Los votantes registrados votan para elegir al presidente y al vicepresidente, así como a otros funcionarios públicos, dependiendo del estado y del distrito electoral.
En los Estados Unidos, el presidente y el vicepresidente no son elegidos directamente por voto popular, sino por el Colegio Electoral. Cada estado tiene un número de votos electorales basado en su población y representación en el Congreso. Los votantes del estado votan por un ticket presidencial, y el candidato que gana la mayoría de los votos en el estado generalmente recibe todos los votos electorales de ese estado.
Después de la elección general, los votos electorales de cada estado se cuentan y certifican en una sesión conjunta del Congreso en enero del año siguiente. El candidato que recibe la mayoría de los votos electorales (270 o más) es declarado ganador de la elección presidencial.
El presidente electo asume el cargo en una ceremonia de inauguración que se celebra el 20 de enero del año siguiente a la elección.